¿CÓMO IDENTIFICAR SI TU RELACIÓN DE VARIOS AÑOS LLEGÓ A SU FIN?
Diana: Mi cabeza se llena de incoherencias, incertidumbres e inseguridades luego de terminar mi relación de 10 años. Extraño todo de él, su aroma, nuestros desayunos juntos, las cenas de historias interminables, las risas por las estupideces de nuestra niñez, la compañía, el amor, TODO ESO LO EXTRAÑO.
Conocí a Fernando en mi época de colegio y nos ennoviamos allí, prácticamente fue mi único novio, porque los de los juegos de papá y mamá no cuentan.
Empezamos a salir en el octavo grado del colegio y la historia duró 10 años. Fue mi novio por toda la universidad y durante algún tiempo de mi vida laboral. Me acostumbré tanto a mi relación con él que llegué a confundir el amor con la costumbre.
Mis fines de semana eran de él, mis viernes por la noche también y nuestras vacaciones eran planeadas juntos. Hasta compartía más tiempo con los amigos de él que con los míos.
Pero el último año de mi relación me cuestionaba mucho sobre nuestro futuro, ¿seguiríamos así siendo novios y nada más? ¿Durmiendo juntos solo los fines de semana? Empecé a cuestionar tantas cosas que me llevaron a identificar muchas otras.
Me di cuenta que me había perdido de muchas aventuras interesantes de la vida universitaria porque solo tenía ojos para los planes con mi pareja. Siempre me sentía feliz con él, pero ahora que miro hacia atrás no entiendo como nos dejamos consumir tanto en la relación.
Mis compañeros de universidad tienen interminables historias que yo ni siquiera sabía que una universitaria podía vivir.
Mi mejor amiga quien se fue a estudiar a otra ciudad tiene recuerdos que me dice que no cambiaría por nada.
Fue ahí cuando mi cabeza empezó a interrogarse y decidí conversarlo con él. Le pregunté cómo veía nuestra relación en unos años y para sorpresa me dijo que no pensaba en eso y que él vivía solo el presente. Le pregunté por sus proyecciones de vida, y me decía que por ahora solo estaba enfocado en su actual trabajo.
Fernando no tenía ningún tipo de aspiración a nivel laboral, ni personal y tampoco tenía ningún tipo de proyección conmigo.
Durante todos esos años yo caí en su mundo y oculté todo lo que había a mi alrededor. Pensé que él era todo para mí, pero al conversar con él me di cuenta que yo no lo era para él. Que no estaba en una relación recíproca y que debía empezar a pensar en mí.
Analicé otros 10 años con él y supe que no quería seguir con esa vida, que necesitaba vivir la mía. Entonces tomé la decisión de terminar con mi pareja y enfocarme en mí. Los primeros meses fueron muy duros, tuve muchas tentaciones de volverlo a buscar, tuve que visitar el psicólogo y ayudarme de muchas formas, lo extrañaba con el alma, pero sabía que no debía estar con él. Cuando quería llamarlo o creía necesitarlo, ponía en mi mente esa conversación donde él me demostró que no tenía aspiraciones conmigo.
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Aura: En los noviazgos de muchos años se suele caer en un círculo de costumbres y es muy común que nos olvidemos de los pequeños detalles que mantienen una relación vida. Si no construimos ideas de proyectos mutuamente o dejamos de hacer planes que nos llenen de emoción tanto a nosotras como a nuestra pareja, la costumbre se vuelve protagonista de la relación y hace que el amor se deteriore.
Con el pasar de los años crecemos, maduramos, nuestros sueños se expanden y las ambiciones aumentan, y si nuestra pareja quedó estacionada en la misma ideología del primer año de noviazgo, empezamos a evidenciar un desequilibrio en la relación. Esto puede estar bien para él y no se debe juzgar por ello, pero sencillamente si no vemos que evoluciona a la par con nosotras, es cuando debemos preguntarnos si estamos dispuestas a seguir viviendo en costumbre otros 3 o 6 años. ¿Quieres avanzar y él no? Bueno, llegas a un punto en donde debes decidir y arriesgarte a conseguir lo que quieres y no cambiar a alguien que no está dispuesto a mejorar en el momento.
Cada quien tiene su proceso de aprendizaje y evolución en esta vida, unos más rápidos que otros y no porque tu pareja vaya a paso de tortuga quiere decir que tú debas quedarte y vivir a su ritmo, si tienes alma de liebre.
Tomar la decisión es muy duro, pero recibir todo lo que llega después, todas las oportunidades que se te abren y las experiencias que comienzas a vivir es excepcional. Tú misma sabes cuándo es el momento ideal para darle fin a tu relación; y para saber si es la mejor decisión te aconsejo analizar los siguientes puntos:
- Evalúa cómo te ves en 5 años. ¿Te ves en una vida con él? ¿construyendo algo con él? Más de 3 años en una relación son para pensar si hay un proyecto de vida compartido.
- ¿Tu realización personal y tus sueños los puedes alcanzar al lado de él?
- ¿Eres consciente que con él o sin él tu vida puede funcionar de maravilla?
No olvides dejarnos tu opinión.
Aura
Spicy Grape Team