¿EL FEMINISMO EXTREMO HACE QUE LOS HOMBRES LE HUYAN AL MATRIMONIO?

Las mujeres hemos reclamado los mismos derechos de igualdad que los hombres por años, y lo que hemos logrado ha sido maravilloso, el derecho al trabajo, el voto igualitario, el simple derecho a decidir con libertad lo que queremos hacer con nuestra vida, y es sin duda alguna esta última la más importante de todas, sin embargo, aún falta por lograr mejorar mucho más.

Pero, ¿Que tan bien estamos enfocando el feminismo en una relación de pareja?, ¿Estamos creando una competencia dentro de nuestra relación por imponer el poder del género? De alguna forma, hemos iniciado una batalla en contra de la masculinidad.

Recuerdo de mi viaje por Alemania específicamente en una fiesta de cata de vinos, observaba con detenimiento a los hombres, que por cierto eran muy pero muy guapos y a su vez observaba a las mujeres alemanas; ellas, sin embargo, parecían algo simples, para mí fue sorprenderte ver que ninguna mujer en la fiesta estaba maquillada, llevaban pantalones anchos, y el tema de la moda femenina no era algo que se viera en esa fiesta.

Hubo un momento en el que me sentí muy observada por ellas, sentía como miraban con desprecio el lápiz labial rojo que llevaba, me miraban como si estuviera en contra de ellas. Me sentí extraña. Pero ya luego un chico local de la ciudad, me explicó que el feminismo extremo estaba abordando el estilo de vida de las mujeres alemanas y ellas no se esforzaban por conservar su parte femenina, razón por la cual gran parte de los hombres alemanes no les gustaba comprometerse con alemanas, sino que buscaban mujeres de otros países para casarse, puesto que no se sentían que estuvieran con una mujer sino con un chico.

Me sorprendió mucho ver cómo el rol femenino se estaba perdiendo por el hecho de ser feminista e igualarse a los hombres hasta en la forma de vestir.

En una relación de pareja se debe equilibrar el rol femenino y masculino, primero al hombre no le gusta sentir que su parte protectora se está perdiendo, porque esto le hace sentir que su masculinidad se desvanece, además al hombre le gusta la feminidad de la mujer, el oler bien, verla arreglada, verla delicada y tierna (sin confundirlo con una mujer débil). Por otro lado, la mujer llega a perder atracción rápidamente por un hombre con el cual ella no sienta esa masculinidad que los representa a ellos, y estas situaciones llevan a una rápida ruptura con la pareja.

Sin duda alguna debemos seguir luchando por esas desigualdades que son injustas para ejercer nuestras profesiones y nuestras limitantes en tener una plena libertad para proteger el buen trato humano. Pero en lo que debemos tener mucho cuidado es en no llevar el tema del feminismo al extremismo permitiendo afectar nuestra relación.

 

Por eso he recopilado algunos tips de lo que no deberíamos hacer dentro de la relación para expresar nuestras ideas feministas, de tal forma que no aislemos a los hombres:

• Crear una competencia tóxica de ganar más dinero para imponer poder y control sobre la pareja.
• Crear un ambiente de quien es más éxito en su profesión con el fin de no sentirse inferior al hombre.
• Obligar a la pareja a realizar todos los quehaceres de la casa para imponer la ideología del feminismo.
• Vestirse igual a ellos.
• Comportarse masculinamente solo para probar que no se es débil y se puede ser igual a él.

 

Esto me lleva a compartir el punto de vista de un amigo, ¿Por qué los hombres les cuesta comprometerse hoy en día con una mujer obsesionada por el feminismo?

 

Alejandro:

El problema radica en que actualmente las mujeres toman ventaja de su condición de mujer para sus fines propios de una manera injusta e inescrupulosa. Por ejemplo, hay mujeres que han manipulado un juicio de divorcio o de custodia compartida diciendo mentiras sobre abusos físicos y psicológicos solo para quedar con la mejor parte del acuerdo o en peores casos solo para destruir completamente a su expareja en su honra, dignidad, empleo y demás por puro gusto echando mano de esas ventajas institucionales.

Si ellas realmente quieren tener un mejor porvenir y una mejor situación de convivencia con nuestro género deben empezar por darse cuenta de las extremas ideologías que vienen de su lado feminista que realmente no las ayudan en lo absoluto a ser queridas por nosotros.

Un hombre que sabe que puede tener a la mujer que quiera en estos momentos no contempla la idea del matrimonio precisamente por eso, porque sabe que de ese contrato le queda la peor parte y jamás lo van a tratar justamente si algo malo ocurre. Por eso prefiere estar soltero para tener mayor seguridad de que su dignidad, su empleo y su patrimonio y capital no se les va a perder por meterse en ese contrato.

El problema es el estado que no permite ejercer el rol de hombre como se debe sin tratarlo a uno como criminal, también al hacer y dictar las condiciones de un contrato (matrimonio) en el que uno tiene todas las de perder, y las ideologías como el feminismo que envuelven la personalidad de cualquier mujer que se les asocia en victimismo innecesario. Ser hombre no es fácil como muchas mujeres piensan y comprometerte en matrimonio hoy en día sin las garantías legales hacia el hombre es de pensarlo varias veces.

 

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Es comprensible lo que comenta Alejandro con respecto al comprometerse en matrimonio con una mujer que haga uso del feminismo de una manera extrema, en donde la lleve a perder su rol de mujer y a tomar de estas ventajas legales a su favor, sin considerar el bienestar de su pareja.

En una relación se debe llegar a un consenso con la pareja, se deben compartir responsabilidades económicas, se deben apoyar el uno al otro en sus sueños y respetar sus creencias e ideologías. Parte de nuestra tarea como pareja es entender al otro y comprender sus pensamientos.

Pero no dejemos que la lucha por el feminismo no nos haga perder nuestra feminidad, ni nuestra esencia como mujer.

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Aura
Spicy Grape Team